
47 AÑOS DE CAMINO Y MISIÓN
Soy artista de: I sei tai 意整体
Logré esculpir mi propia existencia en el Arte de Vivir desde la plenitud del silencio que lleva a la realización de Amar la Vida.
Nuestra naturaleza humana no nos permite ir más allá de cinco movimientos sin importar lo lejos o lo cerca que nos desplacemos.
Llamaré a mi camino I sei tai. El lugar en el que comencé a realizarlo fue el archipiélago de Japón.
Hace 47 años inicié un recorrido en el que aún continúo y en el que espero permanecer hasta el último movimiento de mi vida.
La escuela Zen fue mi primer hogar al lado de Taizan Maezumi Roshi, pionero del Zen en los Estados Unidos. Luego estuve junto a Shinyu Miyaura Roshi, abad del templo Antaiji de Japón.
Con el transcurso del tiempo he continuado las enseñanzas dejadas por el padre Enomiya Lassalle Aiun Ken S.J., quien en su labor como misionero Jesuita en el Japón practicó Zen durante 50 años, para luego pasar a extender su misión a Occidente al ahondar entre cristianos la práctica del Zen.
De ellos recibí mi formación y ordenación como monje Zen en el templo Antaiji en Hyōgo Ken, Japón.
Los dos grandes ejes espirituales que sembraron en la humanidad a través de Jesús y Buda representan un camino paralelo por el que decidí vivir y es el que recorre mi vida.
El mundo actual necesita de este camino paralelo: nos puede ayudar a terminar la dualidad que nos separa y hace sufrir.
Durante esa época temprana de mis estudios permanecí dentro de la escuela Shiatsu, en la que tuve la oportunidad de practicar junto a Tokujiro Namikoshi Sensei y Shizuto Masunaga Sensei, ambos pioneros de esta práctica en el Japón.
Mi búsqueda también me llevó cerca de Koichi Tohei Sensei, quien creó su propio método de ayuda para el desarrolló del Ki (energía vital) en el cuerpo, al que llamó Kiatsu.
Otra escuela que me llamó la atención por aquel entonces fue la Sotai, creada por Keizo Hashimoto Sensei.
Pero recién cumplidos diez años de práctica y dedicación por estas sendas, descubrí la escuela que le dio un giro a mi vida:
Haruchika Noguchi Dai Sensei, creador único del Seitai, fue quien a través de su esposa Akiko Noguchi y uno de sus discípulos más antiguos, Katsukichi Fujiyama Sensei, abrieron mi actual camino del Seitai junto al Zen.
Pareciera que hubiera sido ayer pero ya han pasado más de 36 años desde que inicié emocionado este andar: tal ha sido mi compromiso y dedicación con el Seitai.
Periódicamente visito Japón para profundizar y mantener vivo el legado único que dejó Haruchika Noguchi Dai Sensei.
A mi camino se le suman seis años de estudio plurianual de Anatomía para el movimiento, un método creado por Bladine Caláis en Barcelona y Valencia, España.
Otro estudio que he seguido 5 años con persistencia en la investigación es el de la fascia viva del cuerpo humano enseñado por Luigi Stecco, creador de la Manipolazione Fasciale en Pádua, Italia.
A través de Nexus España-China, he logrado estudiar y practicar la palpación de los canales energéticos del cuerpo humano enseñados por el maestro Wang Ju-yi.
Otras incursiones que he tenido con instituciones que investigan al cuerpo humano le han aportado más elementos a todo este recorrido que sólo tiene una finalidad: la de profundizar y respetar la existencia en todas sus dimensiones.
En este momento, con 64 años, apoyado por mi doble nacionalidad, viajo por el mundo compartiendo mi misión, llamada 整体指導の会 SEITAI SHIDŌ NO KAI (Reunión para orientar el Seitai).
En Europa y América son muchas las personas que desean desarrollar en sus vidas el SEITAI.
雲照 ハビエル
Javier Unshō
整体指導の道場
Seitai Shidō no Dōjō
道雲山 禅道
Dōunzan Zendō